Mis ojos pestañaron dos veces al oir su voz. ¡que sorpresa! - dije.
Me gustaba la forma en la que yo había actuado, aquello significo que no había perdido sentimiento alguno por el.
¿te pasa algo? -me pregunto.
-no, nada lo que pasa es que te extrañe...demaciado! Nunca mas te vuelvas a marchar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario